6 de octubre de 2009

¿De dónde?


No. Esta vez no escribo para hacer una crítica respecto a mi entorno social/político. No. Esta vez es reniego puro y vil.

Actualmente laboro de lunes a viernes en una oficina ubicada en el primer piso del edificio. Es una oficina bastante convencional y calurosa, pues las ventanas están contadas y el aire está muy peleado porque, al ser central, si se le programa muy frío enfría de más y no enfría suficiente en otro lugar. Una oficina con una puerta tan dura que, a veces, las mujeres de estatura mediana batallan para poderla abrir. Una oficina que tenemos que compartir dos dependencias porque el edificio ya no da para más.

Y a diario, casi a diario, traemos algo para comer en el transcurso de la mañana mientras da la hora de la salida y podemos ir a comer como Dios manda. Teniéndo cada quien su cubículo y,, en la mayoría, su propio escritorio. No es de extrañar que haya dejado mi pan dulce encima del escritorio. Lo que se me hace sorprendente es que, en menos de10 minutos que regresé del baño, mi pan dulce estaba lleno de hormigas. ¿Por qué? ¿De dónde carajos vienen?

Quisiera saber cómo es que saben que fui a mi baño para satisfacer mis necesidades fisiológicas y que ése era el momento justo y estratégico para invadir mi pan y volverlo desagradable para mí., llevándolo a conocer su funesto final en el bote basura. ¿Cómo supieron encontrarlo tan rápidamente? ¿Tienen GPS?

No puedo dedicarle más reniego a esto. Sólo que gracias a las hormigas, me quedé sin almuerzo.

1 comentarios:

Lord Vyzarro dijo...

ajajajajajajaja, eso debio ser bastante molesto mi estimado, pero asi son las criaturitas esas bastante inteligentes, dejo saludoss