Las mentiras de su guerra

Hace no mucho tiempo, las campañas electorales estaban en su apogeo y los distintos partidos políticos peleaban por los curules en San Lázaro. El PRD salió a escena con su nueva carta de presentación Marianita, esperando dar una cara más suave, sensible y amena a un PRD ensombrecido por las luchas internas entre Chuchos y lopezobradoristas. El PRI buscó mantener una campaña más propositiva y centrada aunque también tuvo algún desliz en las estrategias de la 'guerra sucia' electoral. Y el PAN, liderado en ese entonces por Germán "Muchacho Pendenciero" Martínez, se aferró a usar como estandarte de batalla la guerra contra la delincuencia organizada encabezada por Felipe Calderón. En ningún momento de la campaña, pudieron pretextar de otra forma un voto por ellos más que con esa guerra... pero la gente ya estaba cansada de ella.

México ha presenciado a lo largo de este 2009 un de los episodios más violentos y sanguinarios de su historia. Hemos tenido enfrentamientos armados en las calles de muchas ciudades, hemos tenido ejecuciones diariamente, cuerpos apilados como si se trataran de animales, mutilados, 'pozoleros', secuestros diarios, y la lista podría continuar. Obviamente, pedirle apoyo después de todo lo soportado en 3 años hizo que la gente sintiera asco por esos políticos de pacotilla y optaron por el voto nulo o cualquier otro partido.

Después de este tiempo en sangrienta guerra contra el crimen organizado, ¿qué ha logrado el gobierno federal? La televisión y la radio nos dicen que ha logrado capturar a más de 20 mil narcotraficantes y ha incautado más de 4 mil toneladas de mariguana. Además, tenemos agentes policíacos cada vez mejor capacitados y armados para enfrentar esta guerra.

Pero... ¿CUÁL GUERRA?

Los números que la Procuraduría General de la República nos lanza constantemente a través de los medios de comunicación masiva son falsos. Nos dicen cuantos capturan, pero siempre omiten mencionar cuantos de esos detenidos han sido procesados. Lo único que están procurando es mantener al pueblo distraído de los verdaderos números de esa guerra, mantenerlos distraídos de que todo es un teatro armado por el gobierno federal.

Del 2006 a lo que va del 2009, la PGR ha detenido a más de 250 mil personas relacionadas con el narcotráfico. Un número bastante alentador... hasta que nos damos cuenta de que sólo el 20% sigue detenido; es decir, alrededor de 50 mil narcotraficantes están siendo procesados por la PGR. En Chihuahua, están siendo procesados 4 mil presuntos narcotraficantes que cayeron como resultado de los operativos policíacos. 4 mil de los 8 mil que fueron detenidos originalmente. Ni qué decir del Distrito Federal donde cayeron 33 mil y el gobierno de la República liberó 31 mil delincuentes.

El gobierno también nos presume la gran cantidad de drogas que ha incautado pero, si lo pensamos, la mariguana es la droga más barata en el mercado y un golpe de ese tamaño no representa gran impacto económico a las organizaciones delictivas. Respecto a la cocaína, el gobierno ha logrado incautar 80 toneladas a través de sus operativos; un número decente si lo comparamos a las 250 toneladas de cocaína pura que Salinas de Gortari incautó en su sexenio.

Y todo esto es sin sumar las cifras que nos arrojan los secuestros, que hoy día se da 1 secuestro cada 8 horas. El índice ha incrementado un 150% respecto al inicio del gobierno de Felipe Calderón. Por supuesto que el índice podría incrementarse si se le añadiésen las denuncias que no se realizan porque la gente no tiene fe en el sistema judicial.

Entonces, ¿a qué está jugando el gobierno federal? ¿A tratar de mantener un cierto nivel de simpatía por las instituciones de Seguridad Pública basándose en una campaña construída con mentiras? ¿Por qué intentan engañar a los mexicanos diciendo que vamos ganando la guerra cuando ellos son los que vuelven a liberar a los delincuentes?

Considero que todas estas cifras y números las debió de haber repasado el presidente antes de pararse ante las cámaras y los asistentes al 3er Informe de Gobierno; así, hubiese subido con un verdadero panorama del país. Y, con ese sentimiento en las entrañas, me hubiera gustado que pidiera perdón a quienes se los debe: a Sivia Vargas, a Fernando Martí, a Benjamín Le Barón, a los que han visto sus derechos humanos atropellados por los elementos del ejército que él soltó a las calles de nuestros municipios y, en resumen, a todos los mexicanos que ya no podemos vivir sin este miedo a que seamos los siguientes.

Pero no. No le puedes pedir más a un presidente seguro de que la "guerra" se va ganando. Ahora, debemos estar a la expectativa y ver si es capaz de cumplir lo que dice, ver si es capaz de cambiar la estrategia antes de que el país se termine de hundir.