Informe fallido

Nunca le había prestado tanta atención a estas fechas en años pasados como en estos últimos tres años. Probablemente, antes desviaba mi atención del Informe de Gobierno porque carecía de importancia para mí, porque desconocía su peso político en México; pero, ahora, el peso del Informe hunde aún más a Felipe Calderón. Toda la estrategia que planeó, "le salió por la culata". Empezando por la logística del evento.

Creo que sería muy interesante averiguar a quién le pareció buena idea convocar al 3er Informe de Gobierno a las 9 de la mañana del 1 de septiembre. Me gustaría decir que me provoca simpatía la tremendísima ingenuidad del equipo de Calderón pensar que se podrían salir con la suya al realizar el evento antes de que se instalara el Congreso; de la cual, cabe recordar, la mayoría relativa le pertenece al PRI. ¡Vaya equipazo! Le puso todo a los priístas para demostrarle al Presidente cómo se van a hacer las cosas durante la segunda mitad de su sexenio.

Las invitaciones formales (es decir, cartas con envoltorios muy estilizados) se entregaron el día 26 de agosto a 21 diputados de la LXI Legislatura en los domicilios particulares de cada uno de ellos. A los demás priístas, les tocó un correo electrónico enviado desde la Subsecretaría de Gobernación. No pasó ni un día para que Francisco Rojas se reuniera con Fernandito Gómez Mont en su oficina para ayudarle a recordar algunos de los mandatos que se pueden encontrar en la Carta Magna. Me permito citarla:

ARTICULO 69. A LA APERTURA DE SESIONES ORDINARIAS DEL PRIMER PERIODO DEL CONGRESO ASISTIRA EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA Y PRESENTARA UN INFORME POR ESCRITO, EN EL QUE MANIFIESTE EL ESTADO GENERAL QUE GUARDA LA ADMINISTRACION PUBLICA DEL PAIS. EN LA APERTURA DE LAS SESIONES EXTRAORDINARIAS DEL CONGRESO DE LA UNION, O DE UNA SOLA DE SUS CAMARAS, EL PRESIDENTE DE LA COMISION PERMANENTE, INFORMARA ACERCA DE LOS MOTIVOS O RAZONES QUE ORIGINARON LA CONVOCATORIA

Creo que es bastante clara la Constitución así como el nuevo escenario político al que ha llegado Calderón, ¿no?

Pero, aparte de esto, ¿qué significa esto para el equipo de Calderón? El fracaso de su estrategia de publicidad y spotiza sin sentido a la que nos hemos venido acostumbrando con los gobiernos azules. Para que quede en números crudos y claros, la Presidencia de la República dispone de 1,800 millones de pesos en servicios publicitarios; cifra aproximada a las inversiones de la Sedesol para combatir la pobreza. Eso sin contar los contratos que tienen con compañías cinematográficas como Lomas Postproducción y Corazón Films, para poner a Calderón en sus comerciales de galletitas 'María' por la módica cantidad de 64 millones de pesos.

Añadamos, además, el bombardeo de llamadas telefónicas a domicilios de particulares con voces pregrabadas que se encargaban de repartir el mensaje de "amor y paz" desde Calderónlandia; sí, ese mensaje de que no hay boquete fiscal y que "vamos ganando" la guerra contra el narco.

Sinceramente, siento mi intelecto subestimado cuando me quieren vender ese mensaje de optimismo infundado. Ya no quiero que el chaparro me diga que "la adversidad es un desafío que podemos aprovechar y revertir"; lo que quiero es que la adversidad sea enfrentada con estrategias bien planteadas y no con improvisaciones como la de su 3er Informe. No quiero que se pare y nos diga que se pudieron crear 100 empleos cuando sabemos que se perdieron 1000 más. No quiero a un presidente que me venga a decir "Vamos ganando la guerra", cuando sabemos que es una guerra sin estrategia y que lo único que ha logrado con ella es encrudecer la violencia en el país, que ha llevado a que el mundo considere a Ciudad Juárez como la ciudad más peligrosa de todo el planeta. Países como Afganistán apenas si rozan en números la violencia de esta ciudad. ¡Una ciudad más violenta que todo un país!

Estoy esperando ver a un presidente que sepa reconocer que la emergencia sanitaria del país estuvo mal calculada y que, por ello, se agravó más de lo que debía ser. Un presidente que reconozca que las cosas no van bien y que ese 'catarrito' nos dejó un boquete en la economía del país. Podría esperar muchas cosas de él, pero sólo aspiro a que me diga lo que me tenga que decir frente al Congreso de la Unión.

Se rumorea la posibilidad de postergar el informe hasta el 2 de noviembre, el 'Día de los Muertos'. ¡Bonita analogía!