6 de mayo de 2010

Palabras callejeras

Hace un par de día, caminaba por las calles de esta intranquila ciudad sudando el calor infernal que añade ambiente a la violencia local. Me encontré a una vieja amiga con el rostro entristecido. Al saludarla, no pude evitar preguntarle qué había pasado; me contó de sus penurias y la autocompasión que le invade el alma. Le ofrecí ayuda pero ella, prontamente, contestó:

“La vida es lo peor que me pudo pasar; así que, déjame doler, lo prefiero así para saber que estuvo ahí a olvidarlo todo en un pestañeo.”

2 comentarios:

NegaCross dijo...

La gente prefiere adentrarse en sus depresiones, culpas y dolor que afrontar los hechos y buscar nuevas ideas. Es duro y dificil hacerlo, pero si no descidimos salir de ese oscuro pasaje, nadie nos salvara y viviremos infelices.

En la vida no se debe olvidar, sino aprender y comprender lo vivido.

. dijo...

no es que no pudieras ayudarla, ni que la humanidad tenga la tendencia al sadomasoquismo de "disfrutar" sus penurias, es que todo esto solo se resuelve con la ironia mas pendeja que te puedas imaginar, solo un deprimido puede ayudar a otro, solo entre ellos se desahogan a gusto y sin restriccion, cuestion parecida a la ley de los polos, dejo saludos!!