2 de mayo de 2010

A mis traidores

Porque ya no creo en las patéticas justificaciones de un estilo de vida que hiere, envenena y mata en lugar evolucionar; porque agotaste las repetidas oportunidades que se brindaron para demostrar nobleza; porque tus intereses se prostituyen a los ideales conservadores de una vida basada en el uso o desuso de los genitales… porque me traicionaste otra vez y ya no hubo perdón.

Si en tus intentos de crear una imagen pública está el pisotear a aquellos que estuvieron contigo al principio y te apoyaron incondicionalmente mientras devalúas tu dignidad y vendes tu corazón por un respeto inmerecido, date la media vuelta y no vuelvas por acá jamás.

Decidiste, estúpidamente, escupirme en la cara conociendo las dificultades que enfrento en mi día a día pretextando que “así eres tú” y que “eres crítico”… ¡Mis polainas! No soy pedestal para traidores, así que haznos un favor y olvida que algún día fuimos amigos que yo olvidaré lo poco que le diste a dicha relación.

Un ventanazo más, una traición más… Ni el primero ni el último, sólo uno menos en el Círculo de Confianza.

1 comentarios:

. dijo...

a cabron!!, que duro!!