11 de octubre de 2011

Últimas palabras

[Transcripción]

Bienvenidos sean ustedes a la presente emisión. En ésta, trataré de conservar un lenguaje sencillo ya que, a las personas a quienes va intencionado este mensaje, tienen evidentes trastornos de personalidad y/o deficiencias intelectuales. Sería utópico pensar que entenderían la palabra "utópico" sin buscarla en el diccionario. No importando esto, continúo.

A lo largo de mi vida, me he considerado una persona bastante tolerante con aquellas cuyas deficiencias les permiten ondear nobles banderas ideológicas que contrastan con su increíble mediocridad. Usemos definiciones para evitar ambigüedades en mis palabras.

Entiendo que, para algunas personas, la amistad se concibe lejos de la lealtad, o con una lealtad muy flaca y patética. No los culpo. En sus hogares han mamado la leche agria de una sociedad convenenciera con la idiosincrasia hipócrita de un Dios en cuyas faldas se pueden ocultar para disimular sus actividades infrahumanas. ¿"Bendita ignorancia"? No. Bendita cobardía que les permite abstenerse de pensar en las consecuencias de sus asquerosas acciones.

Pero bueno, va de nuevo para que ustedes, pequeñines, me puedan entender: Son cobardes, mediocres y patéticos; lo entiendo y no es su culpa. Así han sido siempre.

Ahora bien. Las personas cuyos escrotos tengan alguna especie de contenido (es decir, quienes se precien de hombres no porque tengan testículos sino, verdaderamente, huevos) entenderán que la lealtad se lleva siempre hasta las últimas consecuencias. En algunas ocasiones, la capacidad para responder se ve limitada por agentes externos o intrínsecos que fungen como atenuantes para justificar una falla. Las fallas son humanas, no hay problema. Las entiendo y las perdono de acuerdo al dolo que pudiera detectar detrás de éstas.

Así como las personas con un concepto de lealtad superior, las personas con dichas deficiencias psicológicas se organizan en grupos donde pueden compartir, libremente, estas características mediocres. De manera similar a como actúa el sistema inmunológico, cuando uno de los integrantes evoluciona o decide dejar de ser mediocre, el resto de los integrantes toman actitudes intolerantes y, como buena parvada de cuervos, se apoyan mutuamente para impedir el crecimiento de esa persona o etiquetarle como traidor y retirarle del grupo.

Ahora de manera simple para ustedes, pequeñines: Son un patético grupo de mediocres y, con tal de sustentar su mediocridad, han de preferir desechar a aquellos de quienes puedan aprender algo.

Habiéndoles puesto en contexto, paso al caso que nos ocupa:

En sus mequetrefes análisis sobre mi proceder, han demostrado precisamente eso: ser pequeños e incompetentes. Lo dije una vez, se los repito por si lo olvidaron: Infórmense primero. Sobre ustedes no necesito informarme porque, pues, cualquier persona con dos dedos de frente sabe que las hormigas buscan comida para su colonia. Así de predecibles son, así de pequeños son.

Aunque existen tratados entomológicos sobre las hormigas, no pretenderé hacer un tratado sobre ustedes. Sería demasiada investigación para llegar al mensaje que les daré en las tres palabras siguientes:

Son unos fracasados.

Y más que fracasados por haber fallado en tener una vida socialmente sustentable, son fracasados porque han perdido todo, intento tras intento, y lo seguirán haciendo; mientras tanto, satisfarán sus consciencias con la ridícula premisa religiosa: "Pero voy a la Iglesia los domingos y Diosito me perdona todo." Por favor, sean adultos.

Uno de ustedes ha demostrado una carencia total de respeto por toda institución que compone a su entorno. Sea su pareja, su familia y hasta su sexualidad. Así, tenemos a personas con una calidad moral tan delgada que cometen crímenes morales con tal de satisfacer sus más animalescos instintos.

Otro, ha perdido vez tras vez al ser un retrasado emocional. Lo siento, y aunque detesto decir "te lo dije", te lo digo: "Te lo dije." El amor no se encuentra en las esquinas esperando que pares a un lado y le ofrezcas un candente billete para que se entregue a ti. Sin embargo, tendrás que seguir buscando por ti mismo rodeado de esa pobreza sentimental, sólo para que caigas en cuenta, una y otra vez, de que nadie te quiere porque ni siquiera sabes lo que es eso: Querer.

Y el último... ¿Qué podías perder? Siempre habías sido tibio, "neutral". Me alegra que por lo menos tú pudiste aprender algo: a tomar un bando. Qué bueno que al fin creas algo, es lo único que me hace sentir bien de ti. Sin embargo, ello no te exime de tus claras debilidades; puesto que eso has demostrado ser: un frágil ente con capacidades emocionales subdesarrolladas. Por eso todo te lastima y te ofende, careces de la perspectiva de una persona que ya ha salido del caparazón. Ése es tu fracaso. Te entiendo y me da un tanto de lástima.

Usando palabras coloquiales: Sí, soy un culero y siempre lo he dicho. Pero mírenlo por el lado amable, al "privarme" de su "amistad" he podido desarrollarme mucho más allá de su mediocridad. Así que, más que el cobarde "adiós" que ustedes obsequian, yo les pagaré con un "¡GRACIAS!"

18 de agosto de 2011

‘La Cerve’

Resulta un tanto complicado discernir la magnitud de un hecho violento cuando carece del elemento de la familiaridad. Al leer las noticias, me topo con el encabezado: “Chihuahua: mueren 4 personas en ataque contra cervecería” Al instante mi mente evocó a ‘La Cerve’ y leí el artículo en cuestión. Sí, 4 guardias de seguridad del establecimiento habían sido acribillados la noche anterior en cumplimiento de su deber, tanto civil como laboral.

Ni tardos ni perezosos, el alcalde y ‘el góber’ se lavaron las manos al más puro estilo del ex-Procurador Chávez Chávez: “La culpa es de ellos por no proveer seguridad.” Por un momento, quise creer que se trataba de una mala interpretación de su declaración… pero no. Pareciera que estos (des)gobernantes están convencidos de que el hecho de que existan ciudadanos armados con rifles recorriendo las calles de Chihuahua es perfectamente normal. Han optado por desconocer su completa responsabilidad ignorando como la causal de este evento. ¡Caray! Hubiera sido más sensato achacarle el problema al orden federal y su guerra contra el narcotráfico. Pero no.

En su lugar, quieren aventarle la responsabilidad del homicidio múltiple a la empresa que contrató a los guardias de seguridad que decidieron acatar sus órdenes e impedir la entrada de hombres armados a un lugar de recreación y esparcimiento público. Una clausura definitiva es lo que quieren.

Justifican, tanto Quezada como Duarte, su decisión argumentando que “ya se habían presentado otros disturbios en este establecimiento”. Tenemos que considerar que, efectivamente, los disturbios a los que hacen referencia eran responsabilidad de la empresa, pues sucedían dentro de dichas instalaciones; sin embargo, no pasaban de meras riñas y puñetazos al aire. ¿Cómo son estas riñas comparables con un grupo de sicarios armados con rifles?

¿Se trata, entonces, de hacer responsables de aquello que no han podido cumplir en lo que va de la gestión? Tanto el gobernador como el alcalde buscan endilgarle a una empresa una responsabilidad del gobierno: dar seguridad pública a sus población. Entonces, ¿quién falló? ¿La Seguridad Pública o la seguridad privada que, insisto, atajó el problema a costa de su vida? Elemental.

En todos lados se cuecen habas

No pude evitar recordar el atentado a Salvador Cabañas en el bar ‘Bar’. Simón Sharaf, propietario del establecimiento, aseguró que Televisa realizó un montaje mediático en su contra con el caso de la agresión al futbolista Salvador Cabañas y afirmó que recibió amenazas de la televisora por no ceder acciones de una de sus firmas. En entrevista, él comentó:

"Lo que sí conozco es un montaje de Televisa, un circo atrás de todo esto, donde nos manipulan imágenes, donde supuestamente la señora Cabañas está diciendo cosas que ella no habla: quienes hablan son los reporteros de Televisa. Le meten musicalización, efectos especiales para que se oiga muy dramático; una película de terror. Por eso decidimos mejor subir todos los videos a una pagina web. Son los videos que tiene la Procuraduría. Ahí se ve que cuando llega la ambulancia 14 minutos después; o que la señora está saliendo del baño mientras ellos dicen que durante 20 minutos se le ocultó información. Eso es una mentira. La señora sale del baño, vuelve a entrar, sale y nadie le impide nada. Nos vendió Televisa que la señora patea la puerta y dicen: 'vean cómo no la dejan entrar al baño', cuando ellos saben que tienen el video completo y fueron los paramédicos los que cerraron la puerta. La autoridad que está para cuidarnos, aquí está cuidando intereses de una televisora".

“Cuando tengo un contacto con el señor Emilio Azcárraga es cuando le mando un mail al ver cómo están manipulando la información. Comentan (en un noticiero) que hay una foto en la que salgo con el JJ y ese tipo de calumnias. Le digo en el mail Emilio, tú sabes que eso no es verdad, que no nos manejamos de esa manera; tú sabes porque has estado en ese lugar”, señaló.

Televisa arremetiendo contra un empresario en forma de reprimenda con una mano, mientras manipula a las masas y las autoridades con la otra. Pero, para el caso que nos ocupa, pregunto:
¿A quién le está vendiendo ‘La Cerve’ el góber Duarte? ¿Corona le prometió algo a cambio de deshacerse de ‘La Cerve’ al sr. Quezada?

Ingobernabilidad en todos lados

A consecuencia de la creciente ola de violencia en el país y la demostrada ineficacia de los órganos judiciales, los ciudadanos vamos perdiendo nuestros espacios de recreación debiendo cederlos a estos malhechores y terroristas. De esa manera, vemos en Reynosa que la explosión de una granada en medio de una sala de cine no sólo está siendo ignorada por las autoridades municipales sino que aún no se tiene una versión oficial de los hechos. Mientras tanto, los negocios de la localidad deberán pagar los platos rotos y ven reflejado en sus ingresos el sentimiento de inseguridad que crispa los nervios tanto de quienes deambulan por las calles, como de quienes sólo desean disfrutar una película en el cine.

César Duarte y Marco Quezada insisten en que el cierre de “La Cervecería” es “el mejor curso de acción en aras de la seguridad de los ciudadanos chihuahuenses”. La óptica del problema está distorsionada, viciada. Ellos quieren, por su voluntad, que los dueños del establecimiento sean forzados a clausurarlo definitivamente. Están ansiosos por tener alguna especie de “resultados” durante su gestión, y ello les impide ver el gran cuadro. Una agresión a mansalva contra una empresa que aporta importantes cantidades de dinero a la ciudad en pagos de impuestos y que, además, provee de empleo a una igualmente importante cantidad de personas, ¿qué repercusiones tendrá en la economía del estado? Ahuyentar a una empresa así, plantará la especulación en otras tantas y resultará en una pérdida de empleos para la entidad federativa. Empleos que el gobierno está obligado, también, a proteger.

El cierre de “La Cervecería” NO es una acción excusable, ni siquiera razonable. Como lo señalé antes, fue la incompetencia de  los controles de seguridad (desde el municipal hasta el federal) los que permitieron que estos hechos tomarán lugar en primera instancia. Ha sido responsabilidad de las autoridades que civiles armados pudieran llegar siquiera a las puertas del establecimiento. Cerrar “La Cervecería” es admitir, de rodillas y desvergonzadamente, que ellos ganan; es otorgarles una medalla por haber vencido al Estado. Empeñarse en el cierre de ‘La Cerve’, sin un argumento jurídico válido, es abrir la ventana a las especulaciones corporativas y descubrir un poco a los hombres detrás del telón que manipulan al gobierno chihuahuense.

19 de mayo de 2011

No a la tortura, sin excepciones

Fuente: Washington Post
Por Charles Fried y Gregory Fried

El asesinato de Osama Bin Laden fue una gran victoria para las fuerzas militares y de inteligencia de Estados Unidos, así como para el presidente Barack Obama. Pero resulta risible la excesiva angustia y preocupación que ha desatado la duda de si Bin Laden estaba desarmado, si estaba a punto de sacar un arma de fuego, si usaba un cinturón suicida o si EU violó la soberanía pakistaní en su persecución del terrorista.

El código de guerra que promulgó Abraham Lincoln en 1863 –el primero en su tipo– dejó en claro que: “la necesidad militar admite toda destrucción directa de la vida o la integridad física de los enemigos armados... permite la captura de... todos los enemigos de importancia para el gobierno hostil”.

Pero el código de Lincoln también dice que “la necesidad militar no admite la crueldad... ni la tortura”.

Todos los hombres y mujeres civilizados están de acuerdo en un punto: la tortura es condenada por las leyes estadounidenses, por las leyes internacionales y por la Iglesia Católica Romana. En 2005, también fue reprobada por el Congreso de EU a instancias del senador John McCain, entre otros.

Ahora, los mismos apologistas que le aplaudieron al presidente George W. Bush por la autorización de la tortura –y no se equivoquen, la técnica del “submarino” es tortura– están trabajando para desprestigiar este gran triunfo contra la tortura. Argumentan que si no hubiera sido por los barbáricos tratos que recibieron los detenidos en 2003, hubiera sido imposible dar con el paradero de Bin Laden.

El reclamo es indecente porque no hay forma de saber si eso es verdad. Además, cualquier intento de probar o refutar ese argumento a favor de la tortura requeriría la revelación de informes de inteligencia que deben permanecer en secreto por la seguridad de EU. Pero, aunque fuera cierto, no prueba el punto a favor de la tortura.

Sin importar qué tan peligroso pudo haber sido, Osama Bin Laden no era una bomba de tiempo que requería ser desactivada de inmediato. Pero su asesinato se usa como excusa para justificar la excepción de imperativos morales que deben permanecer inquebrantables, como la condena absoluta de Lincoln hacia la tortura, o la condena de la degradación sexual como arma de guerra, o el asesinato judicial de una persona inocente para mantener la paz.

Estas cosas nunca se deben hacer. Poner estos límites morales al mismo nivel de las sutilezas jurídicas de la soberanía o la necesidad de una orden judicial revela un sentido de la proporción profundamente desequilibrado.

Aquellos que defienden la tortura y que están usando la muerte de Bin Laden para probar que están en lo correcto, de hecho están probando lo contrario. No importa cuán vil haya sido, Bin Laden no representaba una escena de la serie “24”, con Jack Bauer, en la que un arma nuclear está escondida en el centro de Los Ángeles.

El punto es que una vez que se está dispuesto a cruzar la línea de lo que está absolutamente mal, es necesario responder preguntas que es imposible contestar: ¿Cuántas personas deben estar en peligro para justificar la tortura? ¿Qué tan seguros debemos estar de que ese peligro existe? ¿Cómo asegurarse de que cierta persona es la que nos puede llevar a la bomba y que la tortura tendrá efecto? ¿Qué sucede si los terroristas que colocaron la bomba son inmunes a la tortura o están fuera de nuestro alcance, pero su pequeño hijo no lo está? ¿Podríamos torturar al niño si eso hace hablar al terrorista? ¿Y cómo estar seguros de que va a funcionar?

Uno de los apologistas de la tortura aprobada por Bush sostiene que incluso la tortura del niño debería ser permitida. A falta de un límite para justificar este mal, se propaga el uso de la brutalidad deliberada para validar la tortura, ya sea para salvar a una persona o para ablandar al siguiente sujeto que debe ser interrogado, como en el caso de Abu Ghraib. Parafraseando al fiscal Robert Jackson, tal argumento no tiene ni principio ni fin.

Según Lincoln, el mayor daño que inflige la tortura recae en el torturador. Todos sufrimos dolor y todos debemos morir. Pero mientras vivimos, debemos esforzarnos actuar con humanidad, que es el supuesto objetivo de nuestras batallas. El código de Lincoln proclama que “los hombres que toman las armas unos contra otros en una guerra pública, no dejan de ser seres morales, responsables entre sí y ante Dios”.

Francis Lieber, quien redactó el código en la casa de Lincoln, lo complementó: “El anuncio final del General Halleck, en donde se declara listo para tomar venganza... claramente le dice a sus oficiales y soldados no tomar represalias cruelmente... Si ellos quemaron a uno de los nuestros, ¿entonces podemos quemar indios vivos? La simple imposición de la muerte no es considerada como crueldad” (Nota del editor: En este caso, se entiende que quemar a alguien es considerado un acto de tortura).

La muerte de Osama Bin Laden podría ser sólo un pie de nota de la derrota de Al-Qaeda. Los mismos hombres y mujeres musulmanes que Bin Laden intentó reclutar para su yihad en nombre de su califato al estilo Pol Pot, ahora se están rebelando para tener la oportunidad de vivir una vida decente en una nación democráticamente gobernada por los mismos valores que pregona EU. Su objetivo es también nuestra mayor esperanza de que termine definitivamente esta guerra contra el terrorismo.

Si adoptamos los valores brutales de nuestros enemigos, aunque sea en nombre de la legítima defensa, estaríamos contaminando no sólo su sacrificio, sino el de nuestras propias tropas. Debemos negar a Bin Laden esa victoria póstuma.

3 de mayo de 2011

De Calderón, sus reformas y sus guerras

Convencido y con un fuerte manotazo a su atril, Calderón se una públicamente al “¡Ya Basta!”, pero muy a su manera. Aprovechando la contundente frase del movimiento ciudadano, Felipillo le grita “ya basta” a las autoridades corruptas que entorpecen su cruzada contra el malévolo crimen organizado; especialmente las que están en los niveles municipales y estatales. Es decir, visto desde otra perspectiva, el Presidente tuvo una epifanía mesiánica que lo llevó a declarar (de manera disimulada) que esta guerra ya hubiera sido ganada “si fuera él sólo” y que nadie más hace su trabajo; nadie más que él tiene los pantalones y ése amor por su Patria necesario para llevar esta guerra hasta las últimas consecuencias; nadie entiende, pues, que esta guerra DEBE seguir. Que él va a ser nuestro superhéroe y algún día lo recordaremos como el Caudillo del Bicentenario.

Quizá suene exagerada mi interpretación sobre las palabras del Presidente pero, tratando de ser muy realista, sólo con esa interpretación logro entender lo que piensa sobre su guerra contra el narcotráfico.

Con esas palabras, Calderón buscó redireccionar la protesta ciudadana lejos de sus intocables amigos del gabinete (y de él, obviamente) y hacia los narcotraficantes mismos. Sin embargo, resulta muy interesante observar cómo el tema de la guerra emociona y aviva las pasiones de Felipe. ¿Por qué? ¿Acaso no se da cuenta que el enajenamiento demostrado nos da señales de una clara obsesión patológica? Aún más peligroso que estar en manos de un borracho, es que estemos en manos de alguien con un desbalance psicológico. Tras 40 mil muertes en su sexenio, en las que van revueltos delincuentes e inocentes, uno esperaría algún tipo de sensibilización. Pero no. Cada día se ve más lejos.

Narcocultura: el orígen

El Gobierno Federal impulsa hoy en día una campaña que utiliza la muerte y violencia como medio para frenar el narcotráfico y otras actividades ilícitas. A lo largo de estos cuatro años, hemos podido presenciar como “sangre sigue más sangre” es un refrán muy atinado. Calderón siembra violencia en nuestra sociedad y la cosecha frecuentemente. Sin embargo, ¿qué pasa del lado de los que quieren que esta violencia termine y recuperemos esa extraviada tranquilidad?

Suponiendo que Calderón cediera y el Ejército se replegara, ¿qué seguiría? ¿Se recluirá nuevamente la violencia del narcotráfico a lugares donde no molestaba como Juárez o Tijuana? Hay puntos por todo el territorio nacional que han sido controlados por el crimen organizado durante mucho tiempo, ¿qué pasará una vez que el Ejército y la Policía Federal se retiren definitivamente? Retirar al Ejército, en este preciso momento, no es posible. Debemos caer en cuenta de que esas ciudades tienen poderes gobernantes demasiado difusos ya. ¿Quién controla Reynosa, Juárez o Tijuana realmente? Es evidente la presencia del narco como poder fáctico. De retirar las fuerzas federales, las municipalidades quedarían debilitadas y el narco dejaría de ser tan sólo una influencia.

Por otro lado, algunos indican que debemos buscar un pacto con el crimen organizado para evitar que lastimen a nuestras familias; es decir, haz lo que quieras pero no nos lastimes. Es preciso entender que ello sólo haría evidente el milenario acuerdo tácito que los gobiernos priístas alimentaron.

Nuestra prolongada exposición a los narcotraficantes ha originado un fenómeno cultural que ha llevado a la potenciada generación de elementos para las filas de cárteles: la apología al delito, la narcocultura. Esa idea tan persistente de que lo que está en onda es romper la ley, que viajar es necesario para inspirarse y que imponer respeto a través de la ley del más fuerte es lo correcto. Además de ello, la simbología que se lleva: la Sta. Muerte, Malverde, dibujos de marihuana, íconos de armas, etc. Sin mencionar que la mayor aspiración de una buena parte de los adolescentes de hoy es “tener su trocota para trepar unas viejas”. El problema comienza a saltar a la vista.

La cultura, por lo tanto, debería ser el frente de batalla en el que enfocar los esfuerzos del gabinete calderónico. Suficiente hemos tenido con el acelerado decremento de la calidad educativa en el país como para olvidarnos de otros aspectos culturales. La propuesta de nuevas y ricas iniciativas que impulsen la cultura y la lleve hasta los lugares más recónditos de la Nación será un verdadero golpe a la narcocultura y sus hijos.

La cruda realidad es que somos un país donde más de la mitad de sus habitantes tienen pensamientos como “los científicos pueden ser peligrosos” o “la tecnología nos vuelve artificiales”; un país donde, entre el 25% y el 33%, cree en los números de la suerte o no se han pasado por la biblioteca en lo que va del año. Pero, eso sí, creemos firmemente que más personas deberían estar realizando labores de investigación y desarrollo. Así nos lo señalan CONACyT y CONACULTA, y eso sin tocar lo que se refiere a cultura.

Estos datos nos obligan a concluir que el problema radica, también, en que la cultura no llega a la mayoría de la población. No pidamos que llegue a “TODA” la población, con que llegue a la mayoría podríamos elevar nuestra autoestima como ciudadanos y pensar en un futuro bien planeado.

Así mismo, consideremos que no es sólo responsabilidad del Estado “biencriar” a nuestros hijos; nosotros somos los responsables de los hijos que le entregamos al mundo y, por ello, debemos darles lo mejor de nosotros (y de los demás, si es necesario) para que sean ciudadanos y no más ciudadaños. Entre muchas otras cosas, debemos considerar un cambio positivo de nuestras líneas de pensamiento en torno a la religión, la sexualidad, la economía y la vida misma. Nadie puede pensar en vencer al narcotráfico si no tocamos ése punto de inflexión para revolucionar nuestros paradigmas sociales. Dejemos de educar a nuestros hijos para ser delincuentes abusivos y alentemos a la juventud a caminar hacia el conocimiento y la evolución social.

¿Y dónde está nuestro sistema educativo? Creemos que no se ha presentado por ir a la lujosa rifa de una Hummer.

Reforma infame

En febrero de 1933, Hittler provocó el incendio del parlamento alemán (Reichstag) haciendo parecer que los perpetradores habían sido fanáticos comunistas. Usando esto como pretexto, hizo aprobar una reforma que anulaba las garantías individuales establecidas por la Constitución Alemana; tras la que inició una serie de ataques “necesarios para mantener la seguridad de la nación”. Y, después, se dirigió a la nación:

“Existe un mal que amenaza a cada hombre, mujer e infante de esta gran nación. Debemos tomar acciones para asegurar nuestra seguridad nacional y proteger nuestra Patria.”

Así anunció Hitler la GESTAPO (una policía dedicada a investigar actos de traición en el territorio alemán y que no podía ser sometida a revisiones judiciales o juicios administrativos) al pueblo alemán. ¿Les parece familiar?

Los diputados del PRI y el PAN han presentado un proyecto de reforma a la Ley de Seguridad Nacional con la que el Presidente podría solicitar a las fuerzas armadas intervenir si considera como “amenaza” algún movimiento o conflicto político, electoral, de índole social o laboral. Así mismo, faculta a los elementos del Ejército y CISEN para intervenir comunicaciones telefónicas previa orden judicial, realizar tareas de espionaje y seguimiento a presuntos miembros de la delincuencia organizada e integrar expedientes confidenciales, incluso de carácter político. Sin mencionar que también se le concederá a las fuerzas armadas restringir la circulación de mercancías y vehículos, revisar las pertenencias de particulares en las calles y a requerirles información.

Lo que más sorprende es cómo la bancada del PRI hace coro al PAN en esta reforma. ¿Sus aires de representar un cambio, de regresar a la Presidencia, se han agotado? ¿Acaso están verdaderamente preocupados porque sus viejas costumbres de mantener acuerdos que sostienen los negocios sucios sin los saldos rojos conocidos?

Garrido Romo aporta el siguiente texto al explicar la aplicación del GESTAPO:

Schmitt señalaba que la política se basa en la distinción entre amigo y enemigo. Así, en vez de ver la política como una labor de armonización de intereses, la ve como un inevitable enfrentamiento, por lo que la actividad del Estado consiste en mantener la paz, la seguridad y el orden, a cualquier precio. La principal misión del Estado es entonces identificar al enemigo y aniquilarlo completamente.

Es así que el estado de emergencia, que en una democracia es una cuestión excepcional, se convierte en algo prácticamente cotidiano, con lo que en los hechos se vulneran las garantías individuales. De esa forma, la acción del gobierno se funda en un derecho ‘situacional’, es decir, sus atribuciones se magnifican de acuerdo con la situación de riesgo que enfrenta, y de esa manera desaparecen por completo las garantías que establece la Constitución. Entonces, las decisiones del Poder Ejecutivo, en su caso del fuhrer, no están sujetas a control.

Calderón busca el discurso de “unidad nacional”; dicha doctrina buscará aplicar una economía desgastante para el país mientras elimina la movilización social del mapa. Todo ello nos dejará amedrentados al tener que solapar la interminable guerra contra el narco, la cual sólo desestabilizará más y más al país. Nada que no convenga a nuestros vecinitos del norte.

Bajo cualquier perspectiva, las intenciones dictatoriales de Calderón resultan sumamente graves para la nación y los individuos que verán sus garantías y libertades individuales suprimidas. Tan grave como que la aprobación de esta reforma no esté sujeta a una revisión minuciosa en el Congreso sino al intercambio de favores políticos.

Aquello de la posible represión a movilizaciones sociales si el Presidente las considera una amenaza, me ha hecho tener una horrible pesadilla. En ésta, el PRI ganaba EdoMex y, en lo subsecuente, aprobaba la reforma a la Ley de Seguridad Nacional. Con las atribuciones otorgadas, Calderón utilizaba al Ejército para deshacer del “Peligro para México” de una vez por todas. Al final, Ebrard emergía como el sucesor en la Silla Presidencial al haberse autodestruído los demás contendientes. Suerte que fue sólo… ¿una pesadilla?

28 de febrero de 2011

Iniciando mal, ¿continuando mal?

Es inevitablemente evidente. Si usted pidiera a cualquier otra persona informada un pronóstico sobre lo que ve venir en los próximos 10 meses de este año, le aseguro que serán muy pocos los que se aventuren a exclamar, con sinceridad y desde el corazón: "Creo que nos irá bien." Obviamente, habitantes de Calderónlandia lo dirán así y hasta le invitarán a hablar bien de México; usted sabe, con eso de que todo indica que Acapulco y Mazatlán operarán a menos del 30% de su capacidad este año, debemos fomentar el turismo. Si pudiéramos pronosticar un mal año como los reumáticos pronostican el mal tiempo, a la mayoría le dolerían las reumas en este momento.

En lo que llevamos del año, el Gobierno Federal se ha lucido con una serie de desatinos que van desde adoptar pleitos hasta complicar y agravar los problemas que ya existían. Los temas de mayor peso en la opinión pública han sido sumamente desastrosos.

La diplomatie française

Lejos de convertirse en un punto a favor del Gobierno Federal, Florence Cassez se ha convertido en el motivo de la disputa diplomática entre México y Francia. La sentencia que recibió 'Florencia' no hubiera sido tan criticada si Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, no hubiera decidió armar un montaje para la falsa captura de la francesa. La novela de ciencia ficción que García Luna le obsequió a los medios sólo hace ver el proceso como irregular ante los ojos del mundo. Una vez que "el teatrito se le cayó", los medios se replegaron y entraron en la fase de despido de periodistas. ¡Claro! La culpa es de ellos, ¿no es evidente?

Sin embargo, a pesar de lo que la farsa de García Luna ha resultado para la imagen del Gobierno Federal, el Presidente lo sostiene en su cargo como el intocable que es. Les garçons cuestionan la credibilidad del proceso por el que el sistema judicial mexicano sentenció a la señora Cassez. Con justa razón si tomamos en cuenta el embuste de García Luna y a su jefe Calderón ratificándolo día a día.

Una estrella más...

Resultó en toda una anécdota la manta que Fernández Noroña mostró en San Lázaro, aquella que acusaba a Calderón de borrachín. Al cubrir la nota, Carmen Aristegui agregó una opinión editorial señalando que, si el Presidente no es un borracho, debería haber una declaración oficial para disipar una duda que todos los mexicanos en ése momento teníamos. Pero la duda se disipó cuando se anunció oficialmente que Aristegui había sido despedida de MVS Radio. Los rumores de que la orden del despido vino desde Los Pinos se regaron como pólvora por las redes sociales, así como que el Presidente era un borracho efectivamente.

Nuevamente, Aristegui ayudó a disipar los rumores: En conferencia de prensa declaró que la orden vino, en efecto, desde Los Pinos. Esto aterrizó un fuerte golpe de credibilidad en los medios de comunicación masiva y otro a lo que le queda de reputación al gobierno de Calderón. La reacción tuvo que ser inmediata para sortear peores fortunas, el Secretario Particular de Calderón declaró que éste no tiene "problemas de salud".

Entre el FBI y la PGR

Los agentes del FBI Jaime J. Zapata y Víctor Ávila fueron agredidos en las carreteras potosinas. Al inicio, el ataque a los agentes tomó por sorpresa a todos. El gobernador Toranzo no supo aterrizar una declaración y sólo comentó que "no es posible determinar si los agentes fueron atacados por ser funcionarios estadounidenses o porque el vehículo es una Suburban." La PGR no pudo calificar el caso como guerra entre narcotraficantes por evidentes razones. Así que, sin la posibilidad de darle la tipificación acostumbrada al caso, el Gobierno Federal hubo de "ponerse a trabajar" mientras Janet Napolitano enviaba agentes federales para apoyar en la investigación de un caso que califican de "intolerable".

Pero no tardaron mucho en dar con presuntos culpables por el asesinato de los agentes. ¿Verdadera eficacia o jalón de orejas?

Como novia de rancho...

Año con año, el Presidente abre las puertas de Los Pinos a importantes hombres de negocios para que le presenten los nuevos proyectos que compañías extranjeras tienen planeados para el país, las nuevas inversiones. Comunicación Social ya tenía la redacción del boletín de prensa que diera cuenta de las nuevas inversiones en el país, sólo esperaban las cifras que habrían de publicarse para mostrar a la ciudadanía mexicana que "las grandes compañías transnacionales tienen confianza en México." Pero no. Eso no pasó.

Los representantes de esas grandes compañías traían sólo un mensaje para el Presidente: tienen miedo. "...las inversiones serán restringidas; se va a gastar en seguridad privada; el país no está bien parado; el Presidente se ve sobrepasado..." ¿"Hablar bien de México"? No, Calderón. El Sol no se tapa con un dedo.

¿Y las cuentas claras?

La Auditoría Superior de la Federación rindió su informe de la cuenta pública y cada rubro que abarcó está lleno de despilfarros y desajustes económicos. Éstos van desde los 580 millones de dólares en las fiestas del Bicentenario hasta los cientos de miles de pesos gastados en obras públicas inútiles, jubilaciones y pensiones, errores de la SEDENA por 1,640 millones de pesos, entre otros. Ello sin mencionar la inyección de 709 millones de pesos que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales desvió para terminar un modesto parque en Azcapotzalco.

Oaxaca arde

Mientras Calderón daba su gira por Oaxaca, maestros inconformes con un decreto fiscal fueron bloqueados por fuerzas municipales y federales evitando que lograran darle a conocer sus quejas al Presidente. Ante la agresiva negativa, se iniciaron enfrentamientos entre maestros y policías que resultaron en cenizas de vehículos y tiendas, edificios antiguos dañados y varias personas heridas. Nada que la diplomacia de las macanas no pudiera calmar en la madrugada.

Estado Fallido

Y aunque Calderón insiste en “hablar bien de México” y que éste no es un Estado Fallido, la percepción desde el extranjero ha caído bastante. La Fundación para la Paz publicó su Índice Mundial de Estados Fallidos para el 2010; en el cual, México ha caído dos posiciones desde el 2009.

Considerando cómo ha empezado este año, es probable que México continué perdiendo posiciones en este índice.

24 de febrero de 2011

No todo está perdido

En algún punto de esta semana, me dirigí a un reconocido supermercado de la ciudad. Mis necesidades básicas me orillaron a gastar una parte de los famosos 6,000 pesos necesarios para sobrevivir al mes. No soy de los que les gusta perder mucho tiempo en el supermercado explorando las estanterías; voy, tomo lo que necesito y a lo que sigue.

Sin embargo, cuando me dirigía a las cajas para realizar mi pago alcancé ver a una niña llevando a otro niño de la oreja hacia el interior de la tienda. Ella se veía molesta y el niño llevaba algo en la mano, no pude distinguir qué era. Al pasar junto a mí escuché a la niña decir: “¡No tienes por qué andar haciendo esto! ¡No tenemos ninguna necesidad! Así que lo vas a regresar en este momento.”

No es necesario invertirle mucha capacidad mental para descubrir qué fue lo que pasó. Ella sorprendió a su hermano robando algo de la tienda y lo lleva a regresarlo; con suerte, a disculparse por haberlo tomado. La simpleza de la situación me hizo pensar: “No todo está perdido.” Aún hay juventud con menores cantidades de malicia y representantes de valores básicos.

Todos tenemos tendencia a hacer lo impropio, lo egoísta. Si nos presentan la oportunidad de sacar provecho a costa de otro, la tomaremos en la mayoría de las veces.

¿Tienes el valor? ¿O te vale?

¿Y a quién vamos a culpar de esta indolencia para sacar el mejor partido “del de enfrente”? ¿A nuestros padres? ¿Nuestros abuelos? ¿A MTV? Quizá sea muy tarde para pensar en el culpable de que nuestra personalidad siga un patrón determinado, pero estamos a tiempo de evitar poner esta semilla de mezquindad en la siguiente generación. Ejemplos pequeños y sencillos harán crecer la calidad moral de quienes nos siguen.

Sin embargo, hay que ser cuidadosos de no transmitir el mensaje de que “la bondad paga” o que “Dios así lo quiere”; no debe ser así. Hay que enseñarles a nuestros sucesores que “hay que hacer el bien sin mirar a quien”, sin esperar que esa señora a quien ayudó a cargar las bolsas del mandado vaya a darle 10 pesos. Después de todo, ¿qué nos cuesta desviarnos un poco para ayudarle a alguien sólo por el mero gusto de ayudarle?

En la difusa línea del egoísmo y el altruismo, ¿de qué lado pondremos nuestros pies con firmeza? ¿A qué lado le ayudaremos a llegar a quienes nos siguen?

28 de enero de 2011

Estado e Iglesia... ¡nunca más!

Existe un sentimiento generalizado entre la población mexicana de depresión, de tristeza, de desesperanza. ¿Cómo no estarlo? Tenemos problemas económicos y de seguridad pública sobre nosotros, día y noche sin descansar; así como la constante presión mediática por las figuras políticas que luchan por robar cámara y tumbarle a Peña Nieto algo de popularidad. Pero, sobre estos problemas, existe una perspectiva que, estoy seguro, no escapa a los oídos (o pensamientos) de la mayoría: la falta de religiosidad.

Para los más fervientes feligreses de cualquier religión, el hombre se corrompe porque no tienen miedo de Dios y, por ello, no acatan los principios morales básicos. El argumento es cierto: día a día, el hombre tiene menos miedo de Dios; cuantimás del infierno. La gente está dejando de creer porque, no importa cuán apegado a las normas sea, siempre puede morir en fuego cruzado. Además, con los problemas económicos, la instrucción religiosa que se daba en casa se ha ido perdiendo porque los padres no tienen tiempo para hablar con sus hijos. Ante esta situación, un líder religioso se ha decidido a actuar.

En el estado de Guanajuato, el gobernador Oliva Ramírez se ha aliado con el arzobispo José Guadalupe Martín Rábago para proponer un debate en el cual se discuta el principio de la educación laica. Éste último, arguye que es necesario que “la libertad religiosa” debe alcanzar a las escuelas públicas; aunque, sinceramente, no habría mucha libertad, en todo caso, si se va a impusiera el catolicismo como religión en las escuelas.

Pero si queremos hablar de libertades civiles y religiosas, tenemos que considerar una relación tripartita conformada por Estado, Iglesia e individuo. A lo largo de la historia, las tres partes de esta relación, han tenido interacciones muy interesantes que han resultado en el establecimiento de normas entre ellos. En algunas de estas interacciones encontramos a la Iglesia como protectora del individuo frente al Estado opresor; en otras, vemos al Estado como protector del individuo frente a la Iglesia (siendo bajo estas circunstancias en las que se generan mayor libertad de conciencia); pero también se han contemplado interacciones desfavorables en las que el Estado se vuelve el brazo de la Iglesia y las libertades del individuo disminuyen.

Siendo así las cosas, deberíamos recordarle a Juan Manuel Oliva Ramírez que la separación Iglesia – Estado está sumamente marcada y establecida en el Artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las normas contenidas en el presente artículo. Las iglesias y demás agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley. […]

¿El arzobispo de León quiere hablar sobre libertad religiosa? Es evidente que no ha leído con atención el artículo 24 constitucional:

Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley.
El Congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna.
Los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos. Los que
extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria.

Eso, sin mencionar lo que claramente establece el artículo 3ero constitucional:

Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado -federación, estados, Distrito Federal y municipios-, impartirá educación preescolar, primaria y secundaria. La educación preescolar, primaria y la secundaria conforman la educación básica obligatoria.
La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.
I. Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa;
II. El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.

Por lo tanto, el gobernador deberá reconsiderar sus acciones puesto que atentan contra los principios que la Constitución Política establece. Él no es una autoridad religiosa como para representar y darle voz institucional a la Iglesia; es un servidor público que juró, y está obligado, a defender y hacer valer las leyes nacionales y estatales.

Los obispos católicos han argumentado que México está obligado a incluir la instrucción religiosa en las escuelas públicas porque los tratados internacionales que nuestro país ha firmado afirman el derecho de los padres a educar a sus hijos. Aparentemente, estos obispos no están informados sobre los múltiples colegios privados (o particulares) donde se les da instrucción religiosa a los niños. Los padres tienen la opción de inscribir a sus hijos en una escuela pública, donde la educación es laica; o en un colegio privado afín a sus creencias religiosas. Entonces, que me digan, ¿dónde se coarta la libertad de creencias? ¿Dónde se viola el artículo 24 constitucional? El Estado mexicano debe vigilar que esta libertad sea garantizada, esto no quiere decir que el Estado sea quien deba impartir la educación religiosa.

No me resulta extraño que a los dirigentes religiosos no le basten sus propias escuelas y se quieran adueñar de las públicas, pues son tan codiciosos como cualquiera al final. Lo preocupante, en realidad, es que sea el gobernador de un estado libre, laico y soberano quien encabeza el movimiento. ¡Focos rojos!

23 de enero de 2011

Elección 2012: El camino a la Silla

Aún a un año del 2012, el presente año determinará el escenario político en el que las elecciones federales se llevarán a cabo. Las alianzas que se prometieron durante el 2010 serán afianzadas o eliminadas durante el 2011; los ‘presidenciables’ serán revelados mediante ráfagas publicitarias y eventos políticos a fin de lograr mayor presencia mediática. Muchas serán las variables que definirán el entorno en el que se darán las elecciones y su resultado final.

Evaluando al Gobierno Federal

Resulta necesario considerar la evaluación presidencial entre estas variables, pues el desempeño del Presidente de la República actual y la satisfacción (o insatisfacción) que su gobierno ha generado en la población son evidencia de lo que la ciudadanía puede esperar si vota por la institución política a la que éste pertenece.

Felipe Calderón ha sido duramente criticado desde el inicio de su gobierno por distintos motivos, desde la forma en la que ha tomado posesión de su cargo hasta la guerra contra el crimen organizado; pasando por los escándalos ocasionados por las corruptelas de su Secretario de Seguridad Pública Federal, el caso de la guardería ABC y el caso SME; entre otros tantos. Como resultado, el índice de aprobación ciudadana registra 54%, disminuyendo en un punto porcentual en diciembre del 2010 en comparación al de diciembre del 2009. En cambio, el índice de desaprobación creció del 42% al 44% en el mismo período.

Lo que preocupa al país

Durante el 2010, los temas de seguridad y economía ocuparon lugares importantes en distintos medios. Ante esto, la población manifestó una agobiante preocupación por la economía nacional al inicio del año frente al tema de la seguridad; en términos porcentuales, la problemática económica tuvo un 70% de menciones en enero 2010 contra un 24% de la problemática en seguridad.

Conforme el año avanzó y la crisis de seguridad nacional se hizo presente, la percepción de la problemática nacional tuvo un cambio radical. La problemática económica continúa siendo la de mayor preocupación para la ciudadanía con un 53% de menciones en diciembre 2010 contra el 43% obtenido por la problemática en seguridad.

Aceptación de partidos

La ciudadanía inicia el 2011 con una percepción de los partidos similar a la del mes de julio del 2010. El PRI encabeza la preferencia electoral, con un 39.5% de aprobación, seguido de cerca por el PAN con un 27%. Esta tendencia se ha mantenido estable desde aquel mes en el que se desarrollaron las elecciones locales que dieron nuevos alcaldes y gobernadores a varias regiones del país. Cabe señalar que en julio del 2010 el PRD tenía un porcentaje de aprobación del 15.2% y que, durante la segunda mitad de ese año, se recuperó hasta llegar al 19.7% en diciembre 2010.

Jugando con los números, nos damos cuenta que una alianza entre el PAN y el PRD superaría la preferencia electoral del PRI (46.7% contra 39.5%). Sin embargo, el PRI siempre puede recurrir al PVEM para formar una coalición que los haría aumentar su aprobación hasta el 52.6%.

Los gallos

Aunque Beltrones fue considerado en el 2009 y parte del 2010 como posible competidor por la candidatura a la Presidencia por el PRI, la preferencia entre los simpatizantes de dicho partido por Enrique Peña Nieto resulta aplastante para cualquier político que decida buscar la Presidencia bajo la bandera priísta. A diciembre del 2010, Peña Nieto encabeza la lista de posibles candidatos del PRI con un 81.5% de preferencia.

Cuando la banca priísta hizo cargada en favor de Peña Nieto, el PAN comenzó una búsqueda por el candidato que habría de hacerle frente. El senador Santiago Creel es quien encabeza la lista panista de preferencia con un amplio margen frente a sus competidores. Creel encabeza la lista con un 40% de preferencia, mientras Josefina Vázquez Mota tiene un 16% de preferencia.

Mientras tanto, el PRD sólo cuenta con dos opciones y la preferencia está bien definida. Los perredistas quieren que Andrés Manuel López Obrador vuelva a representarlos en las elecciones del 2012, tiene una clara preferencia del 70.2% contra el 23.3% de preferencia por Marcelo Ebrard. Aunque AMLO cuenta con mucha popularidad y el pueblo lo conoce, Ebrard no ha tenido un mal desempeño como jefe de Gobierno; sin embargo, la polémica en la que se vio envuelto por las bodas gay afectó el deseo de los perredistas porque él los representara.

De manera global, AMLO es levemente más popular que Peña Nieto (94.8% conoce a AMLO contra el 91.1% que conoce a Peña Nieto); además, Santiago Creel es mucho menos popular (64%). Sin embargo, más allá de la popularidad, es preciso considerar la opinión que la población tiene sobre estos candidatos a la Presidencia de la República.

Peña Nieto cuenta con la mejor opinión global con +40.7 puntos de opinión, Santiago Creel le sigue con +1.7 puntos y, al final, AMLO cuenta con –17.5 puntos. La propaganda y la presencia en los medios de cada candidato ha tenido efectos definitivos en la imagen de cada uno frente al pueblo. Así, tenemos que el 50.6% preferiría votar por Peña Nieto; el 16.3% por AMLO y el 15.6% por Creel.

Conclusión

En el camino al 2012, el partido mejor posicionado es el PRI. En la opinión pública, éste partido se ve como una forma de dar marcha atrás a las problemáticas que aquejan a la sociedad actualmente. Sin embargo, aún queda el 2011 para que el PAN dé la mejor cara de sí y entre de lleno a la lucha; así como el PRD.

Tenemos en puerta el proceso electoral del Estado de México. En ése fuerte priísta se jugará la moral de los militantes y la fuerza con que el partido llegará al 2012. Aún en la cabeza, el PRI no se puede dar el lujo de perder EdoMex.