19 de junio de 2010

Las redes sociales dominan

El propósito general de las telecomunicaciones ha sido, desde el inicio, el poder interconectar a comunidades enteras a miles de kilómetros de distancia entre ellas. Entre los primeros intentos históricos de concretar una comunicación completamente efectiva entre dos personas tenemos al Usenet y el BBS de la época en la que el ARPANET daba sus primeros pasos. Sin embargo, dichos esfuerzos no cumplieron con todas las expectativas de comunicación que se tenían de ellas y se continuó con el desarrollo de otras plataformas de conexión.

Se llegó a la época de Internet y su mejorado protocolo TCP/IP; además, los nuevos paquetes informáticos permitían hacer un uso extendido del servicio de Internet a manera de que ya era más utilizable para todas las personas. Así llegaron los foros de discusión y las páginas personales al costo de hosting en un servidor que soportara dichas páginas. Paralelamente, los modelos de telecomunicación móvil progresaban y comenzaban a pasar de gigantescos armatostes a dispositivos que cabían en el bolsillo y contenían mejores funciones.

Con la llegada de páginas con servicio de chat como latinchat.com y MSN Chat, se facilitó la conexión entre las personas que se encontraban en puntos distantes del planeta y compartían intereses… o sólo querían pasar un rato divertido con los demás. De manera similar, el protocolo IRC se volvió popular (aunque había sido creado desde 1988) por el uso de canales y el nivel mediano de administración que una persona podía tener del canal. La conexión entre personas permitió la creación de pequeñas comunidades que se comunicaban a través de un canal del IRC e intercambiaban direcciones de correo electrónico. Tras el éxito del IRC, adquirió auge la mensajería instantánea con ICQ, Yahoo! Messenger y MSN Messenger; ya que permitían un mayor nivel de privacidad. La evolución de estas conexiones y comunidades nos lleva nacimiento del primer servicio de red social: Classmates.com

Creo que lo primero que debemos de definir claramente es qué es una red social y por qué se le llama así. La sociedad es una red gigantesca que se teje a través de las relaciones interpersonales (amistad, parentesco, noviazgo, etc.) de los miembros de esta. Es decir, la red social es la estructura que sostiene a la sociedad y absolutamente nadie está fuera de ella. Para analizar una red social, se aplica la Teoría de Grafos declarando que cada individuo es un nodo y las relaciones entre nodos son aristas. Mediante estos análisis, se determina el capital social de algún individuo.

Así es como llegamos a los servicios de redes sociales que hoy en día han adquirido gran auge: Facebook, Twitter, MySpace, Hi5, Bebo, Second Life y una larga lista de etcéteras. Estos servicios han servido como herramientas para mantener vigente la estructura de la red social original pues, por lo general, la mayor parte de las primeras personas con las que un usuario establece conexión son cercanas a él: amigos, hermanos, primos y familiares. Una vez que este usuario se conecta a la red social y establece conexiones con otro, se empieza a relacionar con usuarios terceros que, probablemente, no conoce en persona pero sus amigos sí. El círculo de amigos de un usuario se comienza a extender exponencialmente gracias a estos servicios.

Habiendo dado un repaso al origen de los servicios de redes sociales, cabe analizar el éxito que han tenido dichas herramientas sociales.

Sabemos que el hombre es un animal social y, por ello, requiere mantenerse comunicado constantemente; sin embargo, el sedentarismo y el enclaustramiento al que las personas están sometidas gracias a las comodidades tecnológicas de hoy en día, han abierto el paso a que las relaciones interpersonales estén transformándose día a día.

Uno de los servicios en que más se distinguen estas transformaciones es Facebook. Éste logró acomodarse como el predilecto de muchos jóvenes y no tan jóvenes para mantenerse en contacto con las personas que les importan dada la facilidad de uso y que tenía un nivel de privacidad moderado pues los usuarios debían aceptar la conexión mutua. Una vez establecida la conexión entre usuario A y B, ambos podían ver las conexiones de uno y otro para extender sus conexiones más allá de su círculo inicial de amistades.

Si la memoria no me falla, el atractivo inicial de Facebook era la capacidad de poder etiquetar personas en las fotografías; a manera de que podías saber quiénes estaban en la foto y quiénes eran con exactitud pasando el mouse por arriba de sus rostros (de ahí el nombre Facebook). La integración de otros servicios como iTunes y YouTube hicieron que compartir gustos, preferencias, experiencias y sentimientos adquiriera nuevas dimensiones.

Un factor que ayuda a esto es la comodidad del anonimato y la alimentación de esperanzas. ¿Por qué? Fácil. Si en este momento entro a Second Life y me dirijo a Hyles Swamp, voy a encontrar un sinfín de personas con las cuales relajarme un rato y platicar sobre los estilos de vida en otras partes del mundo. Si ya han jugado Second Life con anterioridad, se darán cuenta que el contar con un avatar moldeado a nuestro gusto nos permite hablar sin pudor con otras personas en el mundo dentro del juego. Aunque, como me han dicho muchos usuarios de este juego, “¡para eso es Second Life!” Y no estoy en desacuerdo, sólo estoy haciendo notar las características de esta red social… además, es un buen ejemplo de lo que pasa en otras redes sociales.

Un detalle interesante a observar entorno a las redes sociales es lo adictivas que resultan ser para la sociedad actual. Muestra de ello es que las redes sociales aumentado su presencia en un 24% respecto al 2009; con su presencia en la red, aumenta el tiempo que los internautas se mantienen navegando en ellas. Esto quiere decir que, en términos globales, los usuarios dedican 1 de cada 4 horas de navegación a las redes sociales: 66% más que el año pasado. La comunidad brasileña es la que más se entrega a éstas actividades de sociedad virtual pues el 86% de los usuarios conectados a la red pasan más de 5 horas en dichos servicios. En Estados Unidos, Inglaterra, España, Italia y Australia, el servicio de red social por excelencia es Facebook; mientras que en países orientales, como Japón, sólo tiene el 3% de las visitas de dicha comunidad.

Resulta impactante saber que, a pesar de ser el más visitado, los usuarios sólo navegan en el dominio de Google por poco más de una hora al día pero Facebook (tercer más visitado) los retiene por seis horas. Me parece relevante el impacto que éstos pueden tener en la sociedad actual por varios factores:

  • Revolución en la forma de comunicarnos. Las redes sociales han logrado su objetivo primordial al permitirle a personas distantes mantenerse en comunicación mediante el uso de las redes sociales. Han logrado no perder el contacto y compartir situaciones y sentimientos en tiempo real.
  • Problemas de privacidad y seguridad. Uno de los aspectos más importantes a considerar en el uso de las redes sociales es la información que circula en ellas, tanto la que damos mediante nuestros perfiles o los comentarios que dejamos a otros usuarios. Prueba de ello, son las exigencias que se le han hecho a Facebook y Google.
  • Cambios desfavorables en las interacciones humanas. Seguramente, han de conocer a alguien que se pasa el día entero pegado al teléfono/PC revisando su e-mail, Facebook o Twitter. El problema con este comportamiento no es el realizarlo sino que se torne en una compulsión. Me percaté de ello cuando me mostraron una imagen que Jaime Camil publicó a través de su cuenta de Twitter en la que él y sus compañeros de trabajo estaban en un restaurante esperando a que les sirvieran mientras cada quien estaba concentrado en su respectivo celular. “Parecemos zombis”, comentó el actor en dicha foto.

Los servicios de redes sociales han coadyuvado en el mantenimiento de la red social superior y han impulsado toda una nueva generación de dispositivos móviles. Sin embargo, es preciso usar responsablemente estas tecnologías para evitar que las repercusiones sociológicas y personales lleguen a ser graves.

8 de junio de 2010

Carta a mis lectores

Agradezco a todos los que leen mi humilde espacio de opinión, reflexión y desahogo… con alguno que otro tinte romántico y literario.

Les debo la disculpa por no estar publicando tan frecuentemente como lo hacía antes pero, por cuestiones laborales, me he sentido muy desgastado para escribir. Sin embargo, seguiré tratando de reportarme de vez en vez con ustedes para que se den cuenta de que no me olvido de ustedes.

Insisto: les agradezco que lean esta bitácora de mis ideas, pensamientos y sentimientos; así como les agradezco sus comentarios... Buenos, malos y regulares.

Sin más por el momento, les agradezco la atención prestada y les mando un caluroso saludo…

… por muy político que se lea.

5 de junio de 2010

La esperanza del cambio

Hace no mucho rato, leí en alguna parte que “Ser idiota es el perfil de todo candidato” y remataron con el comentario “No es el perfil, es el requisito.” En repetidas ocasiones, México ha sido gobernado por políticos cuyas capacidades intelectuales son cuestionables; por ello es que el tejido socioeconómico del país se ha venido disolviendo a una velocidad exponencial desde el inicio del calderonato. El pueblo, en definitiva, siente un repudio cada vez mayor por la política y sus actores; lo cual amenaza con agravarse en estas elecciones y demostrar que el abstencionismo irá consumiendo aún más votantes.

¿Qué necesita el país para recuperar su cauce democrático y recuperar la estabilidad económica que ha perdido? ¿Cómo lograremos revertir esta inmensa ola de inseguridad y decaimiento sociocultural? ¿Qué nos falta? En un artículo anterior, expuse ciertas similitudes entre el caso de Colombia y la historia moderna de nuestro país; pero sería injusto para dicha comparativa y aportaría a la extinción de la esperanza si no muestro el caso de Bogotá.

A principios de 1990, decir ‘Bogotá’ era sinónimo de ‘La peor ciudad del mundo’; era la capital de la decadencia urbana. El narcotráfico, la guerrilla, la pobreza, la violencia y la corrupción estaban a la orden del día; mientras, la fe del pueblo en sus líderes era nula.

Era 1994 y la gente veía a un hombre por las calles con su camisa blanca, pantalón negro y folletos en la mano corriendo para alcanzar el autobús que esperaba su abordaje. Eran tiempos de campaña electoral y ese hombre era Enrique Peñalosa, candidato a alcalde de Bogotá. Él creía en que las ciudades deberían ser construidas de manera que se rigieran meramente por la igualdad y la justicia social. Dada la situación de la ciudad, la imagen pública se había deteriorado de tal manera que los niños jugaban entre escombros; así pues, Peñalosa propuso mejorar la infraestructura de la ciudad. Sin embargo, a pesar de sus proyectos para rediseñar la urbanidad de la ciudad, él no fue quien cambió a la sociedad.

Antanas Mockus, rector de la Universidad Nacional de Colombia en aquellos tiempos, tenía que lidiar diariamente con hordas de rebeldes de las FARC y estudiantes anarquistas; lo hacía con métodos de resolución poco ortodoxos que conmocionarían al país entero.

Durante una presentación en el auditorio de la Universidad, Antanas fue abucheado fuertemente por sus estudiantes. La humillación es tal que le es imposible mantener una actitud impávida ante la situación y, por el sentimiento que aseguró podría ser similar al de una persona que se pone violenta, expresa su postura bajándose los pantalones para mostrarle el trasero a los estudiantes. Mockus fue forzado a renunciar del cargo.

Contra toda expectativa, fue a partir de este evento que Antanas fue visto como un símbolo de honestidad y su popularidad creció enormemente. Por alguna razón, la ciudadanía comenzó a visualizarlo como su alcalde e, inspirado por esto, decide competir por la alcaldía en los comicios de 1994 como candidato independiente. Los medios realizaron encuestas para descubrir si la gente realmente votaría por él, obtuvo el 100% de aprobación.

La campaña de Antanas fue llevada con recursos propios y el centro de operaciones era la casa de su madre, quien se oponía a que él se convirtiera en un político e insultaba a los periodistas. La forma anti-tradicional de hacer campaña de Peñalosa había sido opacada por Mockus. Para muchos, Antanas era un desquiciado que soñaba con ser alcalde y que, de ser elegido, no tendría la capacidad para administrar a la ciudad. Quizá lo decían por aquella vez que decidió vestirse de superhéroe para recoger basura de las calles de Bogotá.

El antiguo rector de la Universidad Nacional de Colombia asume el cargo de alcalde en enero de 1995 como el primer alcalde independiente en la historia del país; asume el control de un gobierno históricamente regido por el nepotismo, la corrupción y la partidocracia. Siendo así, escoge a las mentes más brillantes del país para armar su gabinete. Los académicos tomaron el poder.

En base a sus conocimientos filosóficos, decide realizar un experimento político con la sociedad para buscar la paridad entre cultura, ley y moral colombianas. De acuerdo con su visión, la gente tira basura en las calles porque es moralmente aceptado y actúa con violencia porque la sociedad no lo condena. El objetivo de Mockus era reeducar a la ciudadanía permitiendo que la ciudad se transformara a sí misma.

Las primeras medidas fueron completamente autoregulatorias y, posteriormente, se pasó a implementar el programa de mimos callejeros con la intención de que enseñaran a los ciudadanos las nuevas formas de convivir y obedecer las leyes. Sin embargo, nada de esto fue fácil pues, de nueva cuenta, parecían los experimentos de algún profesor de universidad desquiciado y no veían claro hacia dónde estaban dirigidos dichos experimentos. Sin embargo, en la conciencia de las personas inició una reprogramación; se marcó en conductores y peatones que días antes ignoraban el semáforo, comenzó a obedecerlo.

Antanas decidió desintegrar las redes de corrupción tejidas por toda la administración municipal; así es como decide destituir a 3200 oficiales de policía y tránsito, de los que reeduca a 400 como mimos. No se hacen esperar las reacciones negativas y el jefe de policía declaró que sus oficiales no eran corruptos urgiendo la necesidad de detener el programa de Mockus. La cultura de la corrupción estaba profundamente arraigada en la sociedad pero, a través de sus iniciativas, logró reducir este aspecto negativo del poder legislativo y el judicial.

A consecuencia de una trágica experiencia personal, Antanas decidió buscar la forma en que podría hacer que el índice de muertes en Bogotá se redujera. Empezó por obligar a las discotecas a cerrar una vez que el reloj marcara la 1 AM; fue la implementación de la Ley Zanahoria. Estas campañas simbólicas fueron seguidas por un gran esfuerzo educativo, mediático y sociocultural para reducir la violencia.

Como resultado, al final del trienio, la economía de Bogotá fue reconstruida, la corrupción cedió drásticamente, los impuestos son recolectados satisfactoriamente. Este conjunto de aspectos hizo posible que la inversión extranjera regresara a la ciudad. Antanas Mockus había cambiado el espíritu de los habitantes de la ciudad pero no lo hizo así con el aspecto de la ciudad.

En 1997, Enrique Peñalosa regresa a la escena política como candidato independiente a la alcaldía de Bogotá. Abandonó al partido liberal y se opone a él con propuestas significativas para los habitantes de la ciudad, quienes han cambiado y son más receptivos.

La base de sus propuestas fue la obra pública. Propuso crear equidad a través del diseño urbano; lo pretendió mediante la construcción de parques, andenes, vías para las bicicletas, un sistema de autobuses eficiente, colegios en buenas condiciones, bibliotecas y hospitales para el beneficio de toda la ciudadanía. La equidad en función de la infraestructura permitiría a los ciudadanos sentirse más felices al dejar de sentirse inferiores. Gana las elecciones y asume el cargo en enero de 1998.

Enrique venía con un plan bien definido que había trabajado por años. Había soñado con ser alcalde de Bogotá para traer justicia social y equidad a los ciudadanos. A diferencia de Antanas, arma su gabinete con algunos de los mejores ejecutivos del país para implementar su plan exhaustivo. El enfoque de un equipo así era tener gente con experiencia en hacer y capitalizar lo que tenían para alcanzar metas; era el trienio de hacer, no de pensar. Los ejecutivos tomaron el poder.

Cartucho fue el primer suburbio a remodelar. Aunque lograr dicha remodelación es un gran logro para la administración, el proceso de reubicación fue complicado. Este suburbio tenía más de 80 años siendo controlado por vándalos y criminales… estando a sólo unas cuadras del centro de Bogotá. Cartucho era una zona de constante peligro que la gente no se atrevía a cruzar.

Pero quizá lo más destacado del trienio de Peñalosa fue la expropiación del club campestre para convertirlo en un parque público de 100 hectáreas. La batalla social que significó la expropiación de dicho terreno significó quitarle a los colombianos más ricos y poderosos la exclusividad para dársela a todos los ciudadanos por igual. Para Enrique fue el elemento más crucial para crear una ciudad con dignidad humana.

El siguiente objetivo de la administración era fomentar el uso del transporte público. Una de las primeras medidas fue restringir un poco el uso de los carros, de manera similar al programa “Hoy no circula” en la Ciudad de México. Esto obligaba a ricos y pobres a usar el transporte público, lo cual sembraba el sentimiento de que se vivía en una sociedad más igualitaria. Con la idea de crear una ciudad equitativa, creó vías para bicicletas que demostraran que un ciudadanos en auto importaba tanto como un ciudadano viajando en bicicleta.

El siguiente paso fue TransMilenio. Un sistema de transporte público que conectara a toda la ciudad de manera tan eficiente como un metro subterráneo pero a un costo mucho menor. Para lograrlo, hizo de uso exclusivo para el transporte público algunas de las vías para carros. Sin embargo, este nuevo sistema de transporte público resultó en el descontento de los trabajadores del sistema tradicional y las protestas no se hicieron esperar.

Aunado con la desesperación generada por varias semanas de continua obra pública, los ciudadanos salen a la calle y se prestan a protestar de manera agresiva en Cartucho. Debido a que el alcalde nunca inició un diálogo con la ciudadanía, ésta se volcó contra el alcalde. La gente había votado por Peñalosa sin comprender sus propuestas y, aunque por ley un alcalde puede ser destituido por no cumplir sus promesas de campaña, él estaba cumpliéndolas a cabalidad.

Como resultado, al final del trienio, Peñalosa había logrado mejorar la apariencia de la ciudad. Escuelas de calidad y bibliotecas grandiosas pueden ser encontradas en los barrios más pobres de Bogotá. Los servicios primarios se hicieron llegar a las colonias más necesitadas.

En conclusión, la historia nos vuelve a mostrar que es posible lograr un cambiar la tendencia actual en México también. Lo único que se necesita son líderes carismáticos y con ideas capaces de impulsar a la ciudadanía entera a ese cambio que le urge al país. Aquí tienen su lección de historia, con todo y manual sobre cómo hacerlo; falta ponerlo en práctica.

4 de junio de 2010

Post-hormonallis

Cuando iniciamos una relación afectiva con otra persona y damos paso a la vida sexual en pareja, nos sentimos motivados e impulsados a darle mayores cantidades de placer a la pareja y todo nos gusta del otro. Sin embargo, con el tiempo, dicho deseo va disminuyendo así como la sensación de placer durante el acto sexual. Así es como la gran mayoría de las parejas llegan a la etapa del “Ya no me gusta.”

Muchas de las parejas que atraviesan por esta etapa, aseguran sentir como el deseo sexual y la comunicación de sus fantasías sexuales y jugueteos cae en picada; en consecuencia, la calidad de su vida sexual disminuye drásticamente llevando a una serie de insatisfacciones entre ambos. Es muy importante considerar que, en la mitad de los casos de divorcio, la afectación de la vida sexual es uno de los factores que generan rupturas definitivas entre ambas personas. Tan es así que se ha demostrado que una relación de pareja pobre o conflictiva con buena vida sexual tiene más posibilidades de persistir que una en la que la relación de pareja es buena pero la vida sexual es pobre. Inclusive, puede dar paso a infidelidades. Si todo empieza tan bien, ¿cómo es que se llega a esto? ¿Hay soluciones a este problema?

Primeramente, debemos de identificar los tres factores que se relacionan directamente con la dinámica de una pareja:

  1. Enamoramiento. Cuando conocemos a alguien que nos parece sentimental y sexualmente atractivo, el cerebro envía señales a través de las neuronas hasta el hipotálamos y otras glándulas para que secreten adrenalina, noradrenalina, dopamina y oxitocina. Éste cúmulo de secreciones hormonales son las que permiten a las personas resistir noches enteras haciendo y el amor y conversando sin tener sensación de cansancio o sueño. Sin embargo, también entran en juego descargas eléctricas que descontrolan nuestra vida física, social, emocional e intelectual. Así es como tenemos una serie de respuestas físicas encaminadas a una mejor condición para el acto sexual; además de las emocionales que nos hacen vivir un estado de placer generalizado.
  2. Desacuerdos. No hay relación en la que no existan desacuerdos desde el inicio de la relación, sobre todo en el terreno sexual. A ellas no les gusta que las toquen de alguna manera o ellos prefieren alguna postura que a ellas las incomoda. Sin embargo, la ebullición hormonal los hace dejar pasar estas situaciones pero regresan de manera fuerte e inesperada más adelante en la relación generando fracturas.
  3. Decremento hormonal. Es imposible para el cuerpo humano mantener el ritmo de producción de hormonas que se dio en el enamoramiento. Si al final de esta etapa la pareja se enfrenta a la disyuntiva de separarse, se debe a que nunca desarrollaron vínculos afectivos de compañerismo que son más impávidos pero generan una red de conexiones en la pareja que les permitirán consolidarse a la larga. Bajo esta “pérdida del encanto”, los defectos del otro son más evidentes y puede llegarse al “ya no me gusta cómo lo haces.”

El enfoque común nos dicta que ‘sin buen sexo no basta tener una pareja con los mismos gustos y aficiones, con excelente sentido del humor, atractiva, de buenos sentimientos y que se ame profundamente’. En lo particular, considero que es una estupidez. El deseo sexual radica tanto en el plano hormonal como en el sentimental; es por ello que, a pesar de que vivir el momento y dejarse llevar por el deseo es lo mejor durante el enamoramiento, se debe trabajar en realizar conexiones íntimas a través de la comunicación, la confianza y la tolerancia de manera que derive en la seguridad y paz que la pareja necesitará para iniciar una etapa de apego que trascienda las hormonas del enamoramiento.

Así mismo, es importante que la pareja tenga en mente que el decremento en la frecuencia e intensidad de la actividad sexual no sólo es natural sino esperada; pero las personas suelen confundir un hecho biológico y de interacción irrefutable con sentimientos y expectativas. Lo que inicialmente era una manifestación biológica y natural, la persona la convierte en un pesar que no le permite adaptarse y evolucionar en su crecimiento.

Pero continuemos con el aspecto biológico de estos predicamentos en las parejas. Tras el desgaste de las secreciones de dopamina, comenzamos a secretar acetilcolina y serotonina mediante la que mantenemos a la pareja en una dinámica de participación, colaboración, convivencia agradable, intereses y crecimiento mutuo. La búsqueda de la novedad, dependencia, gratificación y constancia en la relación variarán de manera dinámica a lo largo de ésta; por lo que, después de sentir apego y pertenencia con nuestra pareja se puede revivir el deseo por la novedad de la manera esperada.

Para conservar la pareja y trascender en al influjo biológico de las hormonas, es necesario promover mecanismos socioculturales que permitan eliminar falsas creencias. Por ejemplo, las mujeres reprimen sus deseos sexuales y forma de ser frente al sexo por miedo a ser consideradas zorras. Pero el callar esas insatisfacciones deriva en fracturas sexuales que no se enfrentan y acaban por ser rellenadas con reclamos, enojos e intolerancias; más grave es el problema porque no saben que dichos aspectos negativos derivan de dicha fractura. Así es como llegan al punto de las infidelidades buscando lo que no se tiene porque, equívocamente, se cree que se requiere a una tercera persona para ser espontáneo y proactivo… ambas características dependen del individuo.

Una persona responsable consigo misma aclara respetuosamente los que le gusta y lo que no, evitando poner en manos de otros sus emociones y sentimientos. Es responsabilidad individual formas asertivas de expresarse para bien y para mal. De esta manera, sabremos que las etapas “Ya no me gusta” se enfrentan con auto-conocimiento, asertividad y liberación de falsas creencias para crecer en el sexo.