Después de tanto leer y escuchar al respecto, he decido investigar un poco más sobre el ACTA; y considero que es importante clarificar de qué se trata.
ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement, o Tratado Comercial contra la Piratería) es un proyecto plurilateral que pretende contrarrestar el intercambio de bienes (dígase de software, música y películas principalmente) copiados por usuarios que infringen los derechos de autor para dichos productos. Aún así, esto no limita el alcance del ACTA y, se presume, también abarcará productos tangibles (celulares, electrodomésticos, gadgets y medicinas).
El ACTA se ha ido escribiendo a lo largo de distintas sesiones de trabajo, llamadas Rondas de Negociación, a las que acuden los representantes de distintos países entre los que se encuentra México, E.U.A., Australia, Corea del Sur, Japón y Suiza, entre otros. Sin embargo, el secretismo en el que se llevaron a cabo las primeras Rondas de Negociación generaron especulación entre distintas comunidades de usuarios preocupados por las nuevas medidas que se implementaría en la red para regular el tráfico de archivos; lo cual ni a mi me extraña pues es muy fácil comenzar a especular sobre qué puede ser tan importante que lo quieren cubrir mientras lo desarrollan.
De acuerdo con un reporte de la USTR y la EFF, el objetivo que se pretende alcanzar a través del ACTA es crear un nuevo estándar en la aplicación de protección al material con propiedad intelectual con derechos reservados distinto al que se ha impuesto a través del TRIPS (Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual) para lograr una cooperación conjunta entre todos los miembros agregados a este tratado.
De la misma manera, se especula, en base a un documento filtrado de las Rondas de Negociaciones, que el ACTA proveerá un marco legal que elevará la gravedad de las violaciones a los derechos de propiedad intelectual. Este marco legal, ‘incentivará’ a los proveedores de acceso a Internet para ayudar en la regulación del intercambio de material que se considera ilegal.
Pongámoslo en términos cortos y llanos. El ACTA es un nuevo tratado internacional que servirá para controlar y, posiblemente, erradicar el mercadeo de bienes que infrinjan toda ley de propiedad intelectual. Además, los ISP podrán ejercer una función policial para evitar el abuso del Internet para traficar con software, música y obras literarias. Así de simple. Un considerable grupo de personas ha levantado su voz en contra de este tratado alegando que atropella sus garantías individuales pero, a decir verdad, me parece bastante justo… y les diré por qué.
Estoy de acuerdo con que la música es cultura y, como tal, debería ser compartida con todos. Sin embargo, la mayoría de los artistas han decido registrar sus obras musicales bajo un régimen que impide su libre distribución por la comunidad a menos que se pague la cuota correspondiente. Considero que, mal que bien, dicha música les representa un trabajo y viven de ello; aunque también considero que el precio por obtener el derecho a poseer la música (con límites de uso, cabe señalar) es exorbitante.
Por años, las autoridades han implementado cientos de operativos para detener la piratería pero, si las casas disqueras verdaderamente quisieran motivar a los compradores a hacerse de productos originales, deberían reducir sus precios de venta. ¿Realmente creen que cuesta 170 pesos (14 dólares, aproximadamente) la grabación de cada disco y la impresión de las carátulas? Si el nuevo disco de Metallica costara 50 pesos, les aseguró que venderá mucho más copias originales que piratas… y no viceversa.
Algunos artistas estadounidenses han optado por agregar pequeños extras a sus álbumes para incentivar a los compradores. Algún DVD con escenas detrás de la grabación del disco, videos de algún tour, imágenes exclusivas, etcétera; se vale de todo.
Ahora, en cuanto a los ISP con funciones policiales, no me molestaría demasiado que alguien vigilara nuestras actividades en la red… lo digo, especialmente, por los pederastas y los tratantes de blancas. ¿Preferirías que alguien siga mercadeando con pornografía infantil para evitar que alguien sepa que descargaste el nuevo álbum de Lady Gaga? Yo no… especialmente porque jamás bajaría dicho disco.
También tenemos a los extorsionadores que usan el anonimato de la red para sacar provecho de la sensibilidad de las personas. ¿No estaría genial que alguien pueda facilitarle a las agencias policiales la ubicación de un criminal?
Considero que nos hemos dedicado demasiado en buscarle el lado negativo al ACTA por anteponer nuestro individualismo. De nueva cuenta, la balanza Seguridad/Privacidad se inclina por el primero; así que, deberíamos pensar en cómo podemos hacer que el ACTA trabaje para nosotros también.
¿En lo personal qué opino? No me agradaría tener cámaras vigilándome todo el tiempo, pero si eso va a brindarle mayor seguridad a mi comunidad y mis hijos/sobrinos/primos cuando accedan al Internet… Adelante.