28 de febrero de 2011

Iniciando mal, ¿continuando mal?

Es inevitablemente evidente. Si usted pidiera a cualquier otra persona informada un pronóstico sobre lo que ve venir en los próximos 10 meses de este año, le aseguro que serán muy pocos los que se aventuren a exclamar, con sinceridad y desde el corazón: "Creo que nos irá bien." Obviamente, habitantes de Calderónlandia lo dirán así y hasta le invitarán a hablar bien de México; usted sabe, con eso de que todo indica que Acapulco y Mazatlán operarán a menos del 30% de su capacidad este año, debemos fomentar el turismo. Si pudiéramos pronosticar un mal año como los reumáticos pronostican el mal tiempo, a la mayoría le dolerían las reumas en este momento.

En lo que llevamos del año, el Gobierno Federal se ha lucido con una serie de desatinos que van desde adoptar pleitos hasta complicar y agravar los problemas que ya existían. Los temas de mayor peso en la opinión pública han sido sumamente desastrosos.

La diplomatie française

Lejos de convertirse en un punto a favor del Gobierno Federal, Florence Cassez se ha convertido en el motivo de la disputa diplomática entre México y Francia. La sentencia que recibió 'Florencia' no hubiera sido tan criticada si Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, no hubiera decidió armar un montaje para la falsa captura de la francesa. La novela de ciencia ficción que García Luna le obsequió a los medios sólo hace ver el proceso como irregular ante los ojos del mundo. Una vez que "el teatrito se le cayó", los medios se replegaron y entraron en la fase de despido de periodistas. ¡Claro! La culpa es de ellos, ¿no es evidente?

Sin embargo, a pesar de lo que la farsa de García Luna ha resultado para la imagen del Gobierno Federal, el Presidente lo sostiene en su cargo como el intocable que es. Les garçons cuestionan la credibilidad del proceso por el que el sistema judicial mexicano sentenció a la señora Cassez. Con justa razón si tomamos en cuenta el embuste de García Luna y a su jefe Calderón ratificándolo día a día.

Una estrella más...

Resultó en toda una anécdota la manta que Fernández Noroña mostró en San Lázaro, aquella que acusaba a Calderón de borrachín. Al cubrir la nota, Carmen Aristegui agregó una opinión editorial señalando que, si el Presidente no es un borracho, debería haber una declaración oficial para disipar una duda que todos los mexicanos en ése momento teníamos. Pero la duda se disipó cuando se anunció oficialmente que Aristegui había sido despedida de MVS Radio. Los rumores de que la orden del despido vino desde Los Pinos se regaron como pólvora por las redes sociales, así como que el Presidente era un borracho efectivamente.

Nuevamente, Aristegui ayudó a disipar los rumores: En conferencia de prensa declaró que la orden vino, en efecto, desde Los Pinos. Esto aterrizó un fuerte golpe de credibilidad en los medios de comunicación masiva y otro a lo que le queda de reputación al gobierno de Calderón. La reacción tuvo que ser inmediata para sortear peores fortunas, el Secretario Particular de Calderón declaró que éste no tiene "problemas de salud".

Entre el FBI y la PGR

Los agentes del FBI Jaime J. Zapata y Víctor Ávila fueron agredidos en las carreteras potosinas. Al inicio, el ataque a los agentes tomó por sorpresa a todos. El gobernador Toranzo no supo aterrizar una declaración y sólo comentó que "no es posible determinar si los agentes fueron atacados por ser funcionarios estadounidenses o porque el vehículo es una Suburban." La PGR no pudo calificar el caso como guerra entre narcotraficantes por evidentes razones. Así que, sin la posibilidad de darle la tipificación acostumbrada al caso, el Gobierno Federal hubo de "ponerse a trabajar" mientras Janet Napolitano enviaba agentes federales para apoyar en la investigación de un caso que califican de "intolerable".

Pero no tardaron mucho en dar con presuntos culpables por el asesinato de los agentes. ¿Verdadera eficacia o jalón de orejas?

Como novia de rancho...

Año con año, el Presidente abre las puertas de Los Pinos a importantes hombres de negocios para que le presenten los nuevos proyectos que compañías extranjeras tienen planeados para el país, las nuevas inversiones. Comunicación Social ya tenía la redacción del boletín de prensa que diera cuenta de las nuevas inversiones en el país, sólo esperaban las cifras que habrían de publicarse para mostrar a la ciudadanía mexicana que "las grandes compañías transnacionales tienen confianza en México." Pero no. Eso no pasó.

Los representantes de esas grandes compañías traían sólo un mensaje para el Presidente: tienen miedo. "...las inversiones serán restringidas; se va a gastar en seguridad privada; el país no está bien parado; el Presidente se ve sobrepasado..." ¿"Hablar bien de México"? No, Calderón. El Sol no se tapa con un dedo.

¿Y las cuentas claras?

La Auditoría Superior de la Federación rindió su informe de la cuenta pública y cada rubro que abarcó está lleno de despilfarros y desajustes económicos. Éstos van desde los 580 millones de dólares en las fiestas del Bicentenario hasta los cientos de miles de pesos gastados en obras públicas inútiles, jubilaciones y pensiones, errores de la SEDENA por 1,640 millones de pesos, entre otros. Ello sin mencionar la inyección de 709 millones de pesos que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales desvió para terminar un modesto parque en Azcapotzalco.

Oaxaca arde

Mientras Calderón daba su gira por Oaxaca, maestros inconformes con un decreto fiscal fueron bloqueados por fuerzas municipales y federales evitando que lograran darle a conocer sus quejas al Presidente. Ante la agresiva negativa, se iniciaron enfrentamientos entre maestros y policías que resultaron en cenizas de vehículos y tiendas, edificios antiguos dañados y varias personas heridas. Nada que la diplomacia de las macanas no pudiera calmar en la madrugada.

Estado Fallido

Y aunque Calderón insiste en “hablar bien de México” y que éste no es un Estado Fallido, la percepción desde el extranjero ha caído bastante. La Fundación para la Paz publicó su Índice Mundial de Estados Fallidos para el 2010; en el cual, México ha caído dos posiciones desde el 2009.

Considerando cómo ha empezado este año, es probable que México continué perdiendo posiciones en este índice.

24 de febrero de 2011

No todo está perdido

En algún punto de esta semana, me dirigí a un reconocido supermercado de la ciudad. Mis necesidades básicas me orillaron a gastar una parte de los famosos 6,000 pesos necesarios para sobrevivir al mes. No soy de los que les gusta perder mucho tiempo en el supermercado explorando las estanterías; voy, tomo lo que necesito y a lo que sigue.

Sin embargo, cuando me dirigía a las cajas para realizar mi pago alcancé ver a una niña llevando a otro niño de la oreja hacia el interior de la tienda. Ella se veía molesta y el niño llevaba algo en la mano, no pude distinguir qué era. Al pasar junto a mí escuché a la niña decir: “¡No tienes por qué andar haciendo esto! ¡No tenemos ninguna necesidad! Así que lo vas a regresar en este momento.”

No es necesario invertirle mucha capacidad mental para descubrir qué fue lo que pasó. Ella sorprendió a su hermano robando algo de la tienda y lo lleva a regresarlo; con suerte, a disculparse por haberlo tomado. La simpleza de la situación me hizo pensar: “No todo está perdido.” Aún hay juventud con menores cantidades de malicia y representantes de valores básicos.

Todos tenemos tendencia a hacer lo impropio, lo egoísta. Si nos presentan la oportunidad de sacar provecho a costa de otro, la tomaremos en la mayoría de las veces.

¿Tienes el valor? ¿O te vale?

¿Y a quién vamos a culpar de esta indolencia para sacar el mejor partido “del de enfrente”? ¿A nuestros padres? ¿Nuestros abuelos? ¿A MTV? Quizá sea muy tarde para pensar en el culpable de que nuestra personalidad siga un patrón determinado, pero estamos a tiempo de evitar poner esta semilla de mezquindad en la siguiente generación. Ejemplos pequeños y sencillos harán crecer la calidad moral de quienes nos siguen.

Sin embargo, hay que ser cuidadosos de no transmitir el mensaje de que “la bondad paga” o que “Dios así lo quiere”; no debe ser así. Hay que enseñarles a nuestros sucesores que “hay que hacer el bien sin mirar a quien”, sin esperar que esa señora a quien ayudó a cargar las bolsas del mandado vaya a darle 10 pesos. Después de todo, ¿qué nos cuesta desviarnos un poco para ayudarle a alguien sólo por el mero gusto de ayudarle?

En la difusa línea del egoísmo y el altruismo, ¿de qué lado pondremos nuestros pies con firmeza? ¿A qué lado le ayudaremos a llegar a quienes nos siguen?